domingo, 27 de enero de 2008

LA IMAGEN DE UNA CIUDAD (importancia de una planificación urbana)


Imagen urbana es un término que engloba una diversidad de conceptos que poco a poco van tomando una importancia vital a medida que la población valora su ciudad.

La imagen de una ciudad no alude a ésta si es bella o pintoresca, sino que tanto respeto histórico guarda, como es el comportamiento de los ciudadanos, su cultura, su modo de gobierno, que tan ordenada y limpia es; como aprovechamos nuestros recursos naturales y por supuesto esa originalidad que guarda llamada identidad.

La apariencia de una ciudad es importante ya que afecta directamente las interpretaciones de la gente que ven a ésta como si tuviera significados. Cuando esos significados respaldan la vitalidad de un lugar el proyecto tiene una cualidad que denominamos “imagen apropiada”.

Esos significados son formados en base al modo de vida de los habitantes y son tan variados que pareciera que nunca se podría llegar a un acuerdo, sin embargo la gran mayoría que ama su ciudad quisieran que ésta fuera la mejor de su país o del mundo.

Una ciudad habla de sus habitantes, su historia y su cultura, aspectos importantes que realzan el valor de un lugar. Como arquitectos tenemos una participación importante en la imagen de una ciudad, no podemos permitir que el valor de una ciudad se pierda con caprichos que tarde o temprano hacen perder la poca o mucha importancia de nuestro hábitat, sino aprendemos a planear nuestras colonias, menos nuestra ciudad y cada vez la dañaremos mas; y cuando ésta haya crecido lo suficiente y se haya conurbado será muy tarde para repararla, el tiempo es hoy. Estudiemos nuestra localidad, analizamos sus necesidades, planifiquemos y luchemos por conservar nuestra ciudad.

Consecuencias sociales de la transformación de las áreas rurales a zonas urbanas


Para conocer las consecuencias sociales de la transformación de las áreas rurales a zonas urbanas, tendremos que saber el contraste entre rural y urbano, rural como algo perteneciente o relativo a la vida del campo y a sus labores, y urbano perteneciente o relativo a la ciudad, entonces podremos conocer los hábitos de las personas que viven dentro de las áreas rurales, como personas incultas, apegadas a cosas lugareñas.

Es por eso de las secuelas sociales que se tienen, como es el desequilibrio entre zonas urbanas y rurales en cuanto a la distribución de bienes y servicios, generándose la situación de ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría. La expansión física del territorio, cambios en la arquitectura y, sobre todo, una diferenciación social de los espacios urbanos y de los diferentes sectores sociales que las habitan. A demás de los daños al ecosistema.

Sin duda el no conocer la necesidad de los lugareños se propicia a los innumerables efectos socio-económico, que derivan de la urbanización de las áreas rurales.

Legal o Ilegal


La población del mundo crece día a y con ella todas sus necesidades, necesidades que deben ser satisfechas para tener una aceptable calidad de vida y esto en gran medida depende de la ciudad que se habita. Mientras la población tenga un lugar adecuado para vivir, desenvolverse en un entorno que cumpla con sus requisitos primarios colaborará de manera positiva en su comportamiento, ya que mucho de ello depende al tener un efecto psicológico sobre las personas que en la ciudad habitan.

Por ello es necesario que existan los planes de desarrollo que integren todas las necesidades de la población en donde el planeador urbano dentro de un marco legal coopere con la autoridad para tener un control al crear espacios en beneficio de la misma sociedad, es convenientemente necesario, ya que ante la ausencia de ley se daría un desorden, muchas veces como resultado de la misma ignorancia de la población y otras por cuestiones políticas de líderes sin escrúpulos que utilizan a la gente para su propio beneficio. Si los planificadores están de acuerdo con las instituciones se logrará en gran medida el desarrollo ordenado.


¿Qué tan legítimo es acordar?


No se trata de ejercer un poder de tiranía ilegal sino más bien de regular el desarrollo y en esto entra también la calidad de nuestros gobernantes. Hay que estar consientes que todas las decisiones que se tomen repercuten de manera directa en la población. El plan es una responsabilidad compartida entre gobernantes, planeador y comunidad. La autoridad debe liderar el plan, convocar y motivar a la población a que participe y encargar a un equipo especializado a asesorar, organizar y elaborar el plan.


Por su parte la comunidad debe respetar el plan, haciendo uso ordenado del suelo, ya que un plan prevé y mitiga desastres naturales, planea áreas de equipamiento y recreación, prevé de infraestructura y servicios básicos, tiene programas de proyectos y acciones de desarrollo para la población y formula programas de viviendas adecuadas en donde la población no corra riesgos.


Ciudades como Dubái, ejemplo de desarrollo con visión a futuro en donde las oportunidades se reparten para el crecimiento de la población, dan su desarrollo de manera adecuada, en donde la calidad de vida de los pobladores es mucho mejor y la calidad de sus gobernantes se deja ver.


Quizá las próximas generaciones de nuestro futuro lleguen a eso, ese debe ser nuestro reto.